La selenita es un mineral compuesto de sulfato de calcio dihidratado, representado por la fórmula química CaSO4 · 2H2O. Generalmente se forma en entornos donde el agua se evapora y puede encontrarse en depósitos sedimentarios o en yacimientos minerales asociados con fuentes termales o depósitos de yeso.

La selenita es muy frágil y no debe ser expuesta al agua. Para limpiarla físicamente puede usarse un pañito suave seco. La selenita se limpia a sí misma y otros cristales que estén cerca, sin embargo, es buena idea limpiarla de vez en cuando. Se puede poner a la luz del sol y la luna, sólo no dejarla por tiempo prolongado o se puede colocar cerca de otras piedras de limpieza como cuarzo blanco.

El cuarzo es un mineral que forma parte del grupo de los silicatos, y es uno de los minerales más comunes en la corteza terrestre. Tiene una composición química simple, principalmente compuesta de dióxido de silicio (SiO2).

Desde el punto de vista estructural, el cuarzo cristaliza en el sistema trigonal y puede formar cristales prismáticos con caras hexagonales. También puede aparecer en masas cristalinas granulares o en agregados fibrosos.

El topacio London Blue es una variedad de topacio, una gema de la familia de los silicatos. Su color distintivo es un azul profundo, que puede variar desde azul medio hasta azul oscuro, a menudo con matices de gris y verde. El tono azul intenso de esta piedra preciosa se debe a la presencia de trazas de hierro en su estructura cristalina.

Desde un punto de vista científico, el topacio London Blue pertenece a la clase de minerales compuestos por fluoruro de aluminio. Su fórmula química es Al₂SiO₄(F,OH)₂. Posee un sistema cristalino ortorrómbico, con una dureza de 8 en la escala de Mohs, lo que la convierte en una gema relativamente dura y resistente a los arañazos.

Los lápices de Selenita se usan para borrar la energía densa y poner energia limpia en el lugar donde se borró..

La selenita es considerada una piedra de paz, serenidad, pureza y espiritualidad. Tiene altas vibraciones y una profunda energía curativa. No solo suaviza el alma, sino que también se cree que ayuda a conectar con guías espirituales.

Limpieza: La selenita es muy frágil y no debe ser expuesta al agua. Para limpiarla físicamente puede usarse un pañito suave seco. Energéticamente, la selenita se limpia a si misma y otros cristales que estén cerca, sin embargo, es buena idea limpiarla de vez en cuando. Se puede poner a la luz del sol y la luna, sólo no dejarla por tiempo prolongado o se puede colocar cerca de otras piedras de limpieza como cuarzo blanco.