La esmeralda es una magnífica piedra preciosa que forma parte del grupo de los berilos, con una fórmula química de Be₃Al₂(SiO₃)₆. Compuesta principalmente de berilio, aluminio y silicato, esta gema es conocida por su espectacular color verde intenso, que se debe a la presencia de pequeñas cantidades de cromo y, a veces, de vanadio en su estructura.

En su estado puro, el berilo es incoloro, pero estas impurezas específicas transforman su apariencia, otorgándole la distintiva tonalidad verde que la hace tan codiciada. A lo largo de la historia, la esmeralda ha sido valorada no solo por su deslumbrante belleza, sino también por los significados de amor, renacimiento y abundancia que la rodean, convirtiéndola en una opción clásica y elegante para la joyería.

La esmeralda es una deslumbrante piedra preciosa que pertenece al grupo de los berilos, cuya fórmula química es Be₃Al₂(SiO₃)₆. Esta gema está compuesta principalmente de berilio, aluminio y silicato, y es famosa por su intenso color verde, resultado de las pequeñas cantidades de cromo y, en ocasiones, de vanadio que se encuentran en su estructura.

En su forma pura, el berilo es incoloro; sin embargo, estas impurezas específicas transforman su tonalidad, otorgándole la apreciada y vibrante coloración verde que la caracteriza. A lo largo de los siglos, la esmeralda ha sido venerada no solo por su belleza cautivadora, sino también por su simbolismo de amor, renacimiento y prosperidad, lo que la convierte en una elección atemporal en la creación de joyas exquisitas.

La Esmeralda es la variedad verde de la familia del berilo.  Es una piedra preciosa muy valorada. Su valor como gema depende críticamente de su grado de transparencia y de sus inclusiones o mas bien, la falta de ellas. 

La Esmeralda es la variedad verde de la familia del berilo.  Es una piedra preciosa muy valorada. Su valor como gema depende críticamente de su grado de transparencia y de sus inclusiones o mas bien, la falta de ellas. 

El cuarzo blanco o cuarzo cristal, también conocido como cristal de roca, está compuesto de dióxido de silicio (SiO2), el principal constituyente del cuarzo. Su color blanco se debe generalmente a la ausencia de impurezas colorantes en su estructura cristalina. Sin embargo, a veces puede contener pequeñas inclusiones de minerales o gases que le dan un aspecto lechoso o tonos ligeramente coloreados.

Desde el punto de vista de la mineralogía, el cuarzo blanco cristaliza en el sistema trigonal, formando cristales de seis lados terminados en puntas piramidales. Su claridad y pureza lo convierten en una de las variedades más buscadas de cuarzo para su uso en joyería y Home DECO.

El cuarzo blanco o cuarzo cristal, también conocido como cristal de roca, está compuesto de dióxido de silicio (SiO2), el principal constituyente del cuarzo. Su color blanco se debe generalmente a la ausencia de impurezas colorantes en su estructura cristalina. Sin embargo, a veces puede contener pequeñas inclusiones de minerales o gases que le dan un aspecto lechoso o tonos ligeramente coloreados.

Desde el punto de vista de la mineralogía, el cuarzo blanco cristaliza en el sistema trigonal, formando cristales de seis lados terminados en puntas piramidales. Su claridad y pureza lo convierten en una de las variedades más buscadas de cuarzo para su uso en joyería y Home DECO.

El cuarzo blanco o cuarzo cristal, también conocido como cristal de roca, está compuesto de dióxido de silicio (SiO2), el principal constituyente del cuarzo. Su color blanco se debe generalmente a la ausencia de impurezas colorantes en su estructura cristalina. Sin embargo, a veces puede contener pequeñas inclusiones de minerales o gases que le dan un aspecto lechoso o tonos ligeramente coloreados.

Desde el punto de vista de la mineralogía, el cuarzo blanco cristaliza en el sistema trigonal, formando cristales de seis lados terminados en puntas piramidales. Su claridad y pureza lo convierten en una de las variedades más buscadas de cuarzo para su uso en joyería y Home DECO.

La moldavita se encuentra principalmente en la región de Bohemia, en la República Checa, aunque también se han descubierto depósitos en áreas cercanas de Alemania y Austria. Se cree que se formó hace aproximadamente 15 millones de años, cuando un meteorito impactó con gran fuerza en la Tierra, fundiendo los minerales y el suelo circundante. El material fundido se dispersó en la atmósfera y se enfrió rápidamente antes de caer de nuevo a la superficie como moldavita.