El cuarzo rosa es una variedad de cuarzo que se caracteriza por su distintivo color rosa suave. Es una de las piedras más populares en la joyería y en la práctica de la cristaloterapia debido a su apariencia y a sus propiedades metafísicas.

El cuarzo rosa se forma por la presencia de impurezas de titanio, hierro o manganeso en el cuarzo transparente. Su color puede variar desde un rosa muy pálido hasta un rosa más intenso. En algunas ocasiones, puede presentar bandas o vetas más oscuras.

 El ágata negra es una piedra semipreciosa, una variedad de calcedonia que está formada por sílice amorfo en finas capas de diferentes colores. Se encuentra como ágata amígdala en las rocas eruptivas, meláfido.

El nombre de ágata proviene del río Achates, actualmente el río Dirillo, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontraron las primeras de estas piedras. El ágata negra no es un mineral específico, sino un conjunto de variedades microcristalinas de cuarzo.

Contempla la belleza translúcida del cristal de cuarzo, revelando un mundo dentro de sus profundidades cristalinas. La delicada mano de la naturaleza ha pintado intrincados patrones dendríticos, semejantes a helechos delicados congelados en el tiempo. Cada rama es un testimonio de la lenta danza de fluidos ricos en minerales, creando una tapicería de belleza exquisita.

Las propias dendritas suelen estar compuestas de otros minerales, como manganeso u óxidos de hierro, que han cristalizado en patrones intrincados semejantes a helechos. Estas formaciones ocurren cuando los fluidos ricos en minerales se filtran en las grietas del cristal de cuarzo y se solidifican lentamente con el tiempo.

Se considera que el significado del cuarzo rosa es amor universal. Es un cristal cargado de armonía. No es un cristal que simplemente descanse en el romance. El cuarzo rosa puede invocar todo tipo de amor; desde sanar la comunicación con la familia hasta desarrollar un vínculo más profundo con los cónyuges y amigos, e incluso traer notas más dulces de cuidado personal a su propio mundo.

La unakita es una piedra semipreciosa que se compone principalmente de dos minerales: la epidota y el feldespato. Es conocida por su distintivo patrón de color, que combina tonos de verde oscuro con bandas o manchas de color rosa o rojo.

La unakita se utiliza comúnmente en la fabricación de joyas, como pulseras, collares y anillos. Debido a su atractivo aspecto y a su relación con la sanación y la espiritualidad, también se utiliza en prácticas de meditación.

La rodonita es un mineral de la clase de los silicatos y pertenece al grupo de los piroxenos. Es conocida por su característico color rosa o rojo rosado, que puede variar en intensidad.
La rodonita es apreciada tanto por su belleza como por sus propiedades metafísicas. Se cree que promueve la compasión, el amor incondicional y la armonía emocional. También se le atribuye la capacidad de ayudar en la curación de heridas emocionales y traumas pasados.