En términos geológicos, las septarias (o nódulos de septaria) más conocido como el Huevo de DRAGÓN son concreciones rocosas compuestas de sedimentos arcillosos o calcáreos, que se forman mediante procesos geológicos específicos. Estos nódulos se caracterizan por grietas o fracturas distintivas, llamadas fisuras septarias, que generalmente se llenan de minerales o cristalizaciones. Su nombre proviene de la palabra latina "septum", que significa "tabique" o "separación", en referencia a estas divisiones visibles en su estructura. Las septarias generalmente se forman en condiciones de depósito sedimentario donde las contracciones o tensiones causan grietas en la roca, las cuales luego son llenadas por minerales como calcita, aragonito, dolomita, pirita o marcasita. 

El cuarzo ahumado es una variedad de cuarzo que se caracteriza por su color marrón oscuro a negro, que se asemeja al humo. Su color se debe a la presencia de impurezas de irradiación natural de minerales como el aluminio y el litio. A diferencia de otras variedades de cuarzo, como el cuarzo transparente o el cuarzo rosa, el cuarzo ahumado tiene una apariencia más opaca.

Los huevos de piedra de ese tamaño a menudo se usan como parte de procesos terapéuticos alternativos que prometen sanar el útero y los órganos reproductivos de las mujeres. Si desean usarlo por esta razón, les recomiendo que se comuniquen directamente con Monteverde Stones para que escojan uno que esté completamente liso. No se puede garantizar que cada uno esté sin alguna grieta debido a que son piedras naturales.

* Foto tomada con luz blanca de fondo, luz no incluida.

La selenita es un mineral compuesto de sulfato de calcio dihidratado, representado por la fórmula química CaSO4 · 2H2O. Generalmente se forma en entornos donde el agua se evapora y puede encontrarse en depósitos sedimentarios o en yacimientos minerales asociados con fuentes termales o depósitos de yeso.

La selenita es muy frágil y no debe ser expuesta al agua. Para limpiarla físicamente puede usarse un paño suave seco. La selenita se limpia a sí misma y otros cristales que estén cerca, sin embargo, es buena idea limpiarla de vez en cuando. Se puede poner a la luz del sol y la luna, sólo no dejarla por tiempo prolongado o se puede colocar cerca de otras piedras de limpieza como cuarzo blanco.

La fluorita octaédrica es una forma cristalina de la fluorita, un mineral compuesto de fluoruro de calcio (CaF2). La fluorita es conocida por su gran diversidad de colores, que pueden incluir violeta, azul, verde, amarillo, rosa y blanco. Cuando se cristaliza de forma natural, la fluorita puede formar cristales octaédricos, que tienen una forma con ocho caras.

Los cristales de fluorita octaédrica se caracterizan por su forma geométrica distintiva, con ocho caras triangulares idénticas. Estos cristales pueden variar en tamaño, desde cristales muy pequeños y microscópicos hasta grandes especímenes visibles a simple vista. El color de los cristales de fluorita octaédrica a menudo depende de las impurezas presentes en el material cristalino.

La selenita es considerada una piedra de paz, serenidad, pureza y espiritualidad. Tiene altas vibraciones y una profunda energía. No solo suaviza el alma, sino que también se cree que ayuda a conectar con guías espirituales.

Limpieza: La selenita es muy frágil y no debe ser expuesta al agua. Para limpiarla físicamente puede usarse un pañito suave seco. Energéticamente, la selenita se limpia a si misma y otros cristales que estén cerca, sin embargo, es buena idea limpiarla de vez en cuando. Se puede poner a la luz del sol y la luna, sólo no dejarla por tiempo prolongado o se puede colocar cerca de otras piedras de limpieza como cuarzo blanco.

La selenita es considerada una piedra de paz, serenidad, pureza y espiritualidad. Tiene altas vibraciones y una profunda energía curativa. No solo suaviza el alma, sino que también se cree que ayuda a conectar con guías espirituales.

Limpieza: La selenita es muy frágil y no debe ser expuesta al agua. Para limpiarla físicamente puede usarse un pañito suave seco. Energéticamente, la selenita se limpia a si misma y otros cristales que estén cerca, sin embargo, es buena idea limpiarla de vez en cuando. Se puede poner a la luz del sol y la luna, sólo no dejarla por tiempo prolongado o se puede colocar cerca de otras piedras de limpieza como cuarzo blanco.