El ágata con dendritas es una variedad especial de ágata que presenta inclusiones con formas de ramas o árboles, conocidas como dendritas. Estas inclusiones son el resultado de la presencia de óxidos de manganeso o hierro que se filtran en la piedra durante su formación, creando una apariencia única y hermosa que recuerda a paisajes naturales o escenas arbóreas. Esto la hace muy apreciada en joyería y coleccionismo.

El ágata es una forma de cuarzo microcristalino compuesto principalmente de dióxido de silicio (SiO₂). Las dendritas son patrones minerales que se forman a partir de cristales de óxidos de hierro o manganeso. Estas estructuras se desarrollan a medida que estos minerales se infiltran en el ágata a través de soluciones acuosas, creando los distintivos patrones arborescentes.

La fosfosiderita es un mineral fosfato de hierro hidratado, cuya fórmula química es FePO₄·2H₂O. Este mineral es conocido por su color característico, que puede variar del lila y el rosa al púrpura y el rojizo, dependiendo de la cantidad de hierro presente.

La fosfosiderita se encuentra en depósitos secundarios formados por la alteración de minerales primarios que contienen hierro y fosfato.

El ágata es una variedad de calcedonia, que a su vez es una forma de dióxido de silicio (SiO2), el principal constituyente del cuarzo. Este mineral se forma en cavidades rocosas, especialmente en rocas volcánicas, por precipitación a partir de soluciones ricas en sílice. El ágata se caracteriza por su estructura en bandas concéntricas o en capas paralelas, conocidas como ágatas concéntricas o ágatas ónix, respectivamente. Estas bandas se forman cuando la sílice se deposita lentamente en la cavidad, a menudo en reacción con soluciones hidrotermales ricas en minerales.

La cornalina es una variedad de calcedonia, una forma de cuarzo, que se distingue por su color rojo a naranja translúcido u opaco.  Ha sido apreciada desde la antigüedad por su belleza, dureza y propiedades esotéricas.

Mineralógicamente, la cornalina está compuesta principalmente por dióxido de silicio (SiO2). Su color rojo a naranja se atribuye generalmente a la presencia de óxidos de hierro, mientras que su translucidez es el resultado de la dispersión de la luz a través de su estructura microcristalina.

El ágata es una variedad de calcedonia, que a su vez es una forma de dióxido de silicio (SiO2), el principal constituyente del cuarzo. Este mineral se forma en cavidades rocosas, especialmente en rocas volcánicas, por precipitación a partir de soluciones ricas en sílice. El ágata se caracteriza por su estructura en bandas concéntricas o en capas paralelas, conocidas como ágatas concéntricas o ágatas ónix, respectivamente. Estas bandas se forman cuando la sílice se deposita lentamente en la cavidad, a menudo en reacción con soluciones hidrotermales ricas en minerales.

El ágata de Madagascar es una variedad de cuarzo microcristalino que se caracteriza por su apariencia bandada y sus diferentes colores y patrones. Es una de las formas más comunes y populares de cuarzo.

El ágata se encuentra en una amplia variedad de colores, desde tonos translúcidos y suaves hasta colores intensos y vibrantes. También puede presentar patrones y bandas distintivos.

La cornalina es una variedad de calcedonia, una forma de cuarzo, que se distingue por su color rojo a naranja translúcido u opaco. Esta piedra semipreciosa recibe su nombre debido a su similitud con el color de la cornalina, una variedad de calcedonia rojo anaranjado. La cornalina ha sido apreciada desde la antigüedad por su belleza, dureza y propiedades esotéricas.

Mineralógicamente, la cornalina está compuesta principalmente por dióxido de silicio (SiO2) con trazas de óxidos metálicos que le dan su característico tono. Su color rojo a naranja se atribuye generalmente a la presencia de óxidos de hierro, mientras que su translucidez es el resultado de la dispersión de la luz a través de su estructura microcristalina.

 El ágata negra es una piedra semipreciosa, una variedad de calcedonia que está formada por sílice amorfo en finas capas de diferentes colores. Se encuentra como ágata amígdala en las rocas eruptivas, meláfido.

El nombre de ágata proviene del río Achates, actualmente el río Dirillo, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontraron las primeras de estas piedras. El ágata negra no es un mineral específico, sino un conjunto de variedades microcristalinas de cuarzo.

 El ágata negra es una piedra semipreciosa, una variedad de calcedonia que está formada por sílice amorfo en finas capas de diferentes colores. Se encuentra como ágata amígdala en las rocas eruptivas, meláfido.

El nombre de ágata proviene del río Achates, actualmente el río Dirillo, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontraron las primeras de estas piedras. El ágata negra no es un mineral específico, sino un conjunto de variedades microcristalinas de cuarzo.

 El ágata negra es una piedra semipreciosa, una variedad de calcedonia que está formada por sílice amorfo en finas capas de diferentes colores. Se encuentra como ágata amígdala en las rocas eruptivas, meláfido.

El nombre de ágata proviene del río Achates, actualmente el río Dirillo, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontraron las primeras de estas piedras. El ágata negra no es un mineral específico, sino un conjunto de variedades microcristalinas de cuarzo.

 El ágata negra es una piedra semipreciosa, una variedad de calcedonia que está formada por sílice amorfo en finas capas de diferentes colores. Se encuentra como ágata amígdala en las rocas eruptivas, meláfido.

El nombre de ágata proviene del río Achates, actualmente el río Dirillo, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontraron las primeras de estas piedras. El ágata negra no es un mineral específico, sino un conjunto de variedades microcristalinas de cuarzo.

Explora la fusión perfecta entre la naturaleza y la elegancia con nuestro collar de plata, adornado con las huellas gráciles de una hoja meticulosamente reproducidas, creando así una pieza cautivadora. En el corazón de esta creación excepcional, destaca una piedra de Ágata Lazo Azul, añadiendo un toque de sofisticación y misterio a esta joya refinada.

Las huellas delicadas de una hoja, esculpidas con precisión en la plata, forman un patrón orgánico que evoca la belleza natural de los follajes. El Ágata Lazo Azul, con sus tonos azules tranquilizadores, se erige majestuosamente en el centro de esta composición, infundiendo una elegancia natural y una energía calmante a esta pieza única.

Sumérgete en la elegancia natural con nuestro collar de plata, adornado con las huellas delicadas de una hoja perfectamente reproducidas para capturar la esencia orgánica de la naturaleza. En el corazón de esta creación única reside una piedra de Fosfosiderita, añadiendo una pizca de calidez y sofisticación a esta pieza excepcional.

Las huellas fieles de una hoja, meticulosamente esculpidas en la plata, crean un patrón orgánico que evoca la gracia de las hojas. La Fosfosiderita, con su tono cálido y cautivador, ocupa el centro de esta composición, aportando una elegancia natural y una energía positiva a esta joya refinada.

Pulsera Elástica de Ágata Marina

Diámetro interno aprox 5.5cm

Piecitas de aprox 8mm 

La apatita es un mineral que pertenece al grupo de los fosfatos. Es conocida por su amplia variedad de colores y se encuentra en diversas rocas y depósitos alrededor del mundo. La apatita es un mineral clave en la formación de los huesos y dientes en humanos y animales, ya que contiene fósforo, un elemento esencial para la vida.

La apatita es conocida en varios lugares como apatito y entra en el conjunto de minerales compuestos por fosfatos. Se puede encontrar entre las rocas ígneas, sedimentarias y metamórfica, y presenta tonos diversos: violeta, verde, amarillo, azul y marrón. Incluso, puede ser traslúcido.

Las ágatas son minerales que sirven para asentar las energías y aportar equilibrio físico, emocional e intelectual a la persona. Ayudan a centrar y estabilizar la energía física.

Tienen el poder de armonizar el ying y el yang, fuerzas positivas y negativas, además de calmar y aliviar.

Facilita la aceptación de uno mismo fomentando la autoconfianza, ayuda a mejorar la concentración, la percepción y las habilidades analíticas de uno mismo.

Emocionalmente te ayuda a superar la negatividad y la amargura del corazón, sana la ira interna y fomenta el amor y el coraje.

Te eleva la conciencia y la vincula con la colectiva, anima a la contemplación y a la asimilación de las experiencias de la vida a nivel espiritual.

Las ágatas son minerales que sirven para asentar las energías y aportar equilibrio físico, emocional e intelectual a la persona. Ayudan a centrar y estabilizar la energía física.

Tienen el poder de armonizar el ying y el yang, fuerzas positivas y negativas, además de calmar y aliviar.

Psicológicamente facilita la aceptación de uno mismo fomentando la autoconfianza, ayuda a mejorar la concentración, la percepción y las habilidades analíticas de uno mismo.

Emocionalmente te ayuda a superar la negatividad y la amargura del corazón, sana la ira interna y fomenta el amor y el coraje.

Te eleva la conciencia y la vincula con la colectiva, anima a la contemplación y a la asimilación de las experiencias de la vida a nivel espiritual.

Las ágatas son minerales que sirven para asentar las energías y aportar equilibrio físico, emocional e intelectual a la persona. Ayudan a centrar y estabilizar la energía física.

Tienen el poder de armonizar el ying y el yang, fuerzas positivas y negativas, además de calmar y aliviar.

Psicológicamente facilita la aceptación de uno mismo fomentando la autoconfianza, ayuda a mejorar la concentración, la percepción y las habilidades analíticas de uno mismo.

Emocionalmente te ayuda a superar la negatividad y la amargura del corazón, sana la ira interna y fomenta el amor y el coraje.